En la era digital en la que vivimos, las empresas ponen el foco en los clientes para poder alcanzar sus objetivos a corto, medio y largo plazo. Establecer relaciones sólidas y cercanas con ellos es una necesidad para cualquier marca que quiera consolidarse y alcanzar buenos resultados.
El marketing relacional es la herramienta ideal para que las empresas realicen todas sus acciones, ya que pone al cliente en el centro del negocio y establece una relación más cercana y duradera con él, lo que se traduce en grandes beneficios.
Qué es el marketing relacional
El marketing relacional o marketing de relaciones reúne una serie de acciones y estrategias para captar y fidelizar a los clientes, de forma que crea una relación con ellos más sólida a lo largo del tiempo. Este tipo de marketing se aleja del tradicional o transaccional —en los que el principal objetivo es la captación de clientes para conseguir realizar ventas—, dando un paso más allá y pensando en el negocio a largo plazo.
Para qué sirve el marketing relacional en una empresa
Gracias al mkt relacional, tu empresa puede establecer una base de datos sólida de clientes que garanticen unos ingresos a largo plazo, lo que añade un nivel de tranquilidad y seguridad muy importante para el negocio.
Otros objetivos del marketing relacional son la captación de nuevos clientes y la mejora de la reputación digital y branding o imagen de marca.
Cómo trazar una estrategia de marketing relacional
Utilizar estrategias de marketing de relaciones es una gran alternativa para que nuestra marca se consolide en el mercado actual con una cartera de clientes fieles y comprometidos.
Estas son algunas de las estrategias de marketing relacional que puedes implementar:
Realizar una buena segmentación
Para establecer relaciones cercanas y duraderas con los clientes es necesario realizar una buena segmentación que permita clasificarlos en distintos grupos con características comunes. De esta manera podremos aplicar las acciones adecuadas sobre cada uno de ellos con el fin de conseguir su fidelización.
Elegir los canales de comunicación adecuados
Cada cliente o grupo de clientes tiene unas características propias que debemos tener en cuenta en una estrategia relacional. Seleccionar los canales de comunicación adecuados para cada cliente para así poder establecer una relación más estrecha y cercana a través de ellos. Si un cliente apenas utiliza las redes sociales, de nada sirve intentar interactuar con él a través de Facebook o Instagram; es mejor apostar por otro canal más acorde a sus hábitos de comunicación.
Personalizar el mensaje
Tras la elección de los canales de comunicación apropiados, es necesario que personalicemos el mensaje que se hace llegar al cliente. Debes estudiar a tu público para diseñar la mejor forma de hacerle llegar tus mensajes.
Comunicación bidireccional
El marketing tradicional se basa mucho en la relación unidireccional, donde la empresa bombardea a los clientes para que estos reaccionen o realicen una acción (normalmente la compra).
El marketing relacional promueve una interacción en ambos sentidos, donde empresa y cliente se comunican estableciendo una relación que les permite establecer un vínculo más fuerte y duradero.
El cliente puede incluso ser partícipe del proceso creativo colaborando en el diseño o aportando feedback que se vea reflejado de forma real en los productos y servicios de la empresa.
Para ello, fomentar la participación en redes sociales o premiar a los usuarios que participan en los comentarios de las entradas del blog de la empresa son dos acciones muy útiles.
Además, el uso del blog en el marketing relacional es muy importante y ofrece bastantes ventajas. Muchas empresas ofrecen contenido de calidad y de gran valor, pero este valor se incrementa de forma notable gracias a las aportaciones de los usuarios o clientes (aclaraciones, correcciones, información complementaria o preguntas relacionadas, por ejemplo).
Cuáles son sus ventajas para tu empresa
Los beneficios que podremos obtener con el marketing relacional son los siguientes:
- Fidelización y retención de clientes. Al establecer relaciones más estrechas con el cliente tendremos mayores conocimientos sobre sus necesidades, lo que nos permite ofrecerle productos y servicios que las satisfagan.
- Mejora la imagen de marca. El marketing relacional cuida y fomenta las relaciones con los clientes proyectando una imagen más cercana de nuestra empresa, que se preocupa por las necesidades e inquietudes de sus usuarios.
- Garantiza la rentabilidad del negocio a largo plazo. Los clientes recurrentes garantizan ingresos a largo plazo, lo que nos aporta tranquilidad en cuanto a la viabilidad y rentabilidad del negocio en el futuro.
- Aumenta las ventas. El marketing relacional no tiene como objetivo incrementar las ventas a corto plazo, pero también puede ofrecer resultados inmediatos a corto y medio plazo gracias a que está enfocado en el cliente.
Seguro que ya tienes más claro qué es y para qué sirve el marketing relacional, y cómo puedes aprovecharlo en tu empresa. Situar al cliente en el centro del negocio y que cualquier decisión esté basada en satisfacer sus necesidades no es un proceso sencillo. Requiere un cambio de mentalidad en todos los niveles del negocio. Sin embargo, es importante que interiorices que establecer relaciones sólidas y cercanas que puedan prolongarse en el tiempo debe ser uno de tus principales objetivos si quieres lograr compradores recurrentes.