Todo el mundo cree que puede escribir textos que sean persuasivos y atrapen el interés del lector, hasta que llega el momento de ponerse manos a la obra. Es entonces cuando hay que enfrentarse a la pantalla en blanco y ser capaz de crear algo bueno. Está claro que la labor de escribir para Internet no es tan fácil como parece, pero te resultará mucho más sencillo si conoces y evitas estos errores de copywriting.
¿Qué es copywriting?
Sobre este concepto se han escrito ríos de tinta, aunque sea tinta digital. Podemos definir el copywriting como el arte de crear textos persuasivos, capaces de destacar por encima de la media y conseguir seducir al lector para llevarlo hacia la conversión (que haga una compra, que nos deje sus datos, etc.).
Este tipo de escritura te ayuda a vender, pero no tiene que estar orientada necesariamente a posicionar la web, ya que para eso necesitas una redacción SEO. Sin embargo, existen copys que se manejan a la perfección con las palabras y son capaces de hacer SEO copywriting. Es decir, que pueden crear un texto que le guste tanto a Google como a los lectores.
Errores que no debes cometer en el copywriting web
Triunfar con las palabras no es nada sencillo, y en este campo también se aplica aquello de “cada maestrillo tiene su librillo”. Sin embargo, hay una serie de fallos comunes que será mucho mejor que evites, esto te ahorrará disgustos y evitará que hagas esfuerzos en tu web que no llevan al resultado buscado.
1. Escribir para todos
Está claro que quieres que tu web tenga cuanto más tráfico mejor, pero eso no implica que el contenido de la misma sea apto para todo el mundo.
Lo primero que debes tener claro es el perfil de persona a la que te vas a dirigir. Esa que tiene más posibilidades de comprar tus productos o servicios o dejarte un lead si visita tu página web.
Una vez que la tienes en mente, es hora de ponerse a escribir solo para ese perfil. De esta forma, el lector deja de ser alguien genérico para convertirse en algo mucho más concreto. Sabemos quién es, qué le gusta, cuál es su nivel intelectual, etc. Y todo esto nos permite crear un contenido que se adapta a la perfección a él.
2. Cambiar el tono
Al redactar debes buscar tu propio estilo, y hay un truco sencillo pero muy eficaz para encontrarlo: usa siempre el mismo tono.
Si has decidido hablar a tus lectores de “tú” y usas la primera persona del plural para hacer referencia a ti, sigue manteniendo siempre esta estructura. No solo dentro de un texto, sino a lo largo de todo el contenido que elabores. Esto creará homogeneidad en todo el contenido que crees y tus lectores sabrán reconocerte en cualquier texto que lean.
Puede parecer que un cambio de tono no se aprecia, pero inconscientemente sí nos damos cuenta de ello y eso afecta a nuestra percepción del texto.
3. No revisar la ortografía y la gramática
Hoy en día tenemos a nuestra disposición cientos de recursos para no cometer faltas de ortografía. No solo está el autocorrector de Word o de WordPress, también tenemos diccionarios online para resolver dudas y cientos de foros en los que podemos consultar. Otras alternativas son las extensiones que podemos instalar en nuestro buscador y que pueden ayudarnos a detectar errores en la escritura. Así que no hay excusa.
Mención aparte merece la gramática. Internet está lleno de frases kilométricas sin apenas una coma. No hace falta que te vuelvas loco con el uso de las comas y los puntos, hay un truco sencillo. Si no quieres cometer errores gramaticales, lo mejor es optar siempre por frases cortas. Consigue transmitir una buena imagen escribiendo de manera profesional. Escribir de manera profesional no está relacionado con el tono directamente como podríamos pensar. Podemos mostrar profesionalidad hablando de “tú” pero dando consistencia al texto, argumentando y escribiendo con buena ortografía y gramática.
4. Aburrir al lector
Este es quizá uno de los errores de copywriting más graves. Ya hemos visto que se trata de escribir de forma persuasiva, y si aburrimos a nuestro público es porque no estamos siendo nada persuasivos.
Conseguirás mejor tu objetivo si no te vas demasiado por las ramas. Marca un objetivo para el texto y procura no desviarte del mismo. No hace falta escribir textos muy largos, lo importante es que tengan buena calidad. No uses frases de relleno, trata de comunicar algo con cada frase que escribas.
Hay muchas formas de darle algo más de dinamismo a un contenido: puedes usar el storytelling, recurrir al humor e incluso a la ironía.
5. Ir de entendido (sin serlo)
Aunque sea un tema del que controles mucho, si quieres hacer un buen contenido, tienes que documentarte. Pero no basta con mirar en una o dos webs, documentarse es una tarea técnica que implica una labor de investigación. Primero tienes que seleccionar fuentes de calidad y luego puedes elaborar tu texto basándote en lo que te hayas informado.
Si intentas escribir sobre algo de lo que no sabes mucho el lector lo va a acabar notando, aunque él tampoco sea un entendido. Infórmate, decide qué puntos son los que quieres comunicar y explícalos con claridad.
6. Abusar del tiempo futuro
Si quieres persuadir, debes contarle a tu lector todos los beneficios que va a obtener ahora si sigue avanzando en el embudo de venta. No vamos a decirle “podrás conseguir esto”, “aprenderás a”, sino “consigues esto”, “aprendes a”. Que no lo vea como algo hipotético y lejano, sino como algo que puede obtener ahora.
7. Pasarse con los adjetivos
Lo que vendes en tu web puede ser maravilloso, increíble, extraordinario, único… Pero no hace falta que todo el texto dé vueltas en torno a esta idea. Un contenido con demasiados adjetivos de este tipo provoca el efecto contrario y hace que el lector piense que le estás intentando vender algo que no es tan bueno como dices. Todos diríamos que nuestro producto es el mejor por lo que el lector va a creer solo lo que argumentes.
Estos que hemos visto son los errores de copywriting más habituales. Lo bueno es que una vez que los conoces es mucho más fácil evitarlos. Ahora ya estás listo para empezar a crear textos que sean capaces de vender.