Al escribir la primera versión de un texto, es normal que se cometan errores de sintaxis o de expresión o que no se optimicen frases para facilitar su entendimiento. Dedicar un tiempo a corregir un escrito de un blog es una práctica muy recomendable para pulir el contenido y conseguir un mayor nivel de calidad en cada artículo.
A continuación, exponemos la importancia de la corrección de trabajos escritos y veremos cómo corregir un texto escrito para que puedas comprobar tus posts antes de publicarlos en el blog.
Por qué es importante publicar en tu web textos corregidos
Es importante que conozcas las reglas para escribir correctamente los textos de tu blog para poder corregir ciertos errores. Estas correcciones aportarán una serie de beneficios:
Eliminan errores
La corrección permite identificar errores que no se apreciaron cuando se redactó el texto y da la oportunidad de solventarlos antes de publicarlo.
Aumentan la calidad de los textos
Con una buena corrección de textos se incrementa de forma notable la calidad de estos. Gracias a ella, se enriquece el artículo con el uso de sinónimos, se detectan párrafos repetidos o incoherentes, se arreglan problemas de sintaxis o se añade contenido extra que se olvidó durante la redacción inicial, por ejemplo.
Ofrecen la mejor experiencia de usuario
Con la corrección de textos publicarás contenido de mayor calidad que aportará mucho más valor a los usuarios. Un texto corregido y libre de errores ofrecerá una mejor experiencia para el lector, con los distintos beneficios que esto tiene asociados: mejor posicionamiento web, mayor tasa de conversión, mejor imagen de marca…
Cómo corregir un texto escrito para tu web
Vistas las ventajas de la corrección, queda más claro por qué un redactor de textos debe incluir entre sus tareas la revisión de lo que escribe. Ahora, veamos cómo realizar un proceso de corrección de un texto de manera eficiente.
Corrección de la gramática y la ortografía
Un texto no puede contener errores ortográficos o gramaticales, por lo que es muy importante revisar estos aspectos antes de publicarlos. Lo ideal, como redactor, es conocer bien la norma que rige la ortografía y gramática de tu idioma. Eso hará que, al leer de forma natural, detectes muchos errores que saltan a la vista y otros más sutiles, como los de expresión.
De forma adicional (y no como único recurso), puedes recurrir a otras herramientas que facilitan el trabajo:
- Editores de texto como Google Docs y Microsoft Word. Este tipo de herramientas cuenta con su propio corrector que detecta errores y sugiere cambios. Pasar los textos por dos de estas herramientas después de hacer una corrección manual evita que alguna palabra o expresión quede sin corregir.
- Herramientas online de corrección. Existen muchas páginas que incluyen utilidades online para analizar y corregir textos. También hay extensiones que se instalan en el navegador y analizan los campos de texto de una web mostrando sus errores.
- Extensiones para el navegador. Si utilizar Chrome como navegador principal, puedes encontrar algunas extensiones que podrás instalar de forma gratuita y con las que podrás revisar tu gramática, como por ejemplo esta desarrollada por Microsoft.
No dejes la corrección de tus artículos en mano de los correctores automáticos porque dejan pasar muchos errores e, incluso, pueden generar nuevos. Confía en tus conocimientos y recurre a fuentes oficiales de consulta cuando tengas dudas.
Comprobar las palabras clave
Uno de los problemas que puedes encontrar en los textos de tu blog es el excesivo uso de palabras clave. Este problema, además de hacer el texto más “pesado” de leer, puede llevar a penalizaciones de posicionamiento por parte de Google (keyword stuffing).
Para solucionar este problema, utilizar el buscador de palabras de los editores de texto es una gran solución, pues permite ir navegando por las palabras repetidas de un texto de forma muy rápida y cómoda, para ir sustituyéndolas por sinónimos o expresiones similares.
Leer en voz alta
Una buena forma de detectar problemas o errores en un texto ya redactado es leerlo en voz alta. Al verbalizar el contenido, el cerebro se activa y es capaz de detectar fallos que de otra forma permanecen ocultos.
Puedes hacerlo tú, pedírselo a otra persona o utilizar herramientas o portales que lean textos de forma automatizada.
Realizar la corrección pasado un tiempo
Para conseguir una mejor corrección de textos es interesante no abordarla justo después de la redacción, es decir, es mejor esperar unas horas o incluso al día siguiente para realizar la corrección. De esta manera se afronta la revisión con una mirada fresca y clara, lo que hace más sencillo mejorar el texto y detectar posibles errores o párrafos no optimizados.
Repasar la estructura
Definir la estructura de un texto es fundamental para facilitar su lectura y comprensión. Una vez redactado el artículo, es importante volver a revisar su estructura para optimizarla y ofrecer la mejor experiencia de usuario.
Con este tipo de revisión, por ejemplo, puedes detectar un exceso de encabezados H3. Esto te permite valorar si merece la pena sustituir algunos por una lista para hacer el texto más ameno y sencillo de leer.
La corrección de trabajos escritos es parte importante del proceso de creación del contenido para un blog. No debes dejar de lado esta tarea, ya que garantiza un mayor nivel de calidad en tus textos y eso aporta ventajas en cuanto al posicionamiento y el prestigio de tu sitio.
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