Copiar el contenido de otros y publicarlo como propio es una práctica poco ética que tiene consecuencias negativas para cualquier empresa: pérdida de imagen, penalizaciones legales o incluso pérdida de visibilidad en internet.
El plagio en la web es un problema grave que afecta al contenido y contra el que luchan muchas plataformas, empresas y organizaciones. Por ejemplo, si Google detecta que un sitio web publica contenido duplicado o plagiado, penaliza su posicionamiento en el ranking de resultados haciendo que su visibilidad se resienta de forma notable.
Qué es el plagio de contenidos online
El plagio de información en internet o plagio de contenidos online es el acto de robar contenido, bien sea en formato texto o multimedia, y publicarlo en medios o plataformas online como contenido propio o sin mencionar quién es el autor original.
Es habitual que, cuando se habla de plagio de contenido, se piense en el robo de textos sobre una temática o asunto. Esto es así porque muchos de los plagios que podemos encontrar en la red se realizan en relación con este tipo de contenidos. Muchas veces, tras realizar una búsqueda por internet nos encontramos con artículos que son casi idénticos y es muy difícil identificar cuál de ellos es el original.
Sin embargo, el plagio de contenidos online no solo hace referencia al robo de artículos de texto. También recoge la apropiación de otro tipo de contenidos como infografías, imágenes, audios e incluso vídeos.
Tipos de plagio
En internet podemos diferenciar entre dos tipos de plagio. Por un lado, tenemos el plagio consciente o planificado, y por otro, el plagio que se hace de forma involuntaria.
Plagio consciente
La intención es claramente copiar el contenido y publicarlo como propio. El objetivo es que los usuarios crean que la web o el autor es el propietario y creador del material que están consumiendo.
Plagio involuntario
Este tipo de plagio se produce cuando se publica un contenido que no es original, pero se hace de una forma inconsciente, sin ánimo de apropiarse de la autoría y con el fin de ofrecer una mejor experiencia a los usuarios.
Un plagio inconsciente habitual es el que se produce cuando se reproduce un contenido en una web y no se menciona la fuente de la cual se ha obtenido, ni se aporta un enlace hacia la misma.
Otro ejemplo es el de utilizar citas, frases o datos sin mencionar a sus autores.
Y eso no es todo, si lo necesitas, también podemos encargarnos de realizar los textos y entregártelos listos para publicar.
Cómo puedes detectar el plagio de contenidos en webs
Existen herramientas para detectar si un contenido es original o plagiado y así poder identificar aquellos sitios que utilizan estas prácticas poco éticas y delictivas. También nos sirven para analizar nuestros propios contenidos antes de publicarlos. De esta forma nos aseguremos de que no estamos incurriendo en una falta involuntaria que podría acabar con una severa penalización de Google.
Veamos cómo identificar el plagio utilizando algunas de las herramientas disponibles en la red:
- Google Scholar. Esta herramienta de Google permite comprobar si un texto contiene información perteneciente a todo tipo de trabajos académicos. Su uso es muy sencillo y se asemeja al del propio buscador de Google. Basta con introducir el párrafo o frase de un artículo y realizar una búsqueda para detectar el posible plagio.
- Copyscape. Se trata de una de las herramientas más potentes y utilizadas para detectar textos plagiados en internet. Por este motivo, muchas de las mejores agencias de contenido y marketing digital la utilizan para verificar que los textos que manejan son realmente originales (como Publisuites, por ejemplo).
- CopyGator. Con esta herramienta se pueden monitorizar a través de las RSS qué sitios web han publicado contenido similar al nuestro, para detectar aquellos blogs que nos están robando contenido.
- PlagScan. En esta plataforma se puede subir un archivo en formato .docx o .txt para realizar una búsqueda por internet y comprobar su autenticidad.
Es importante que analices el contenido que creas para detectar un posible plagio que afectaría a la calidad de tu web y para evitar que Google te penalice disminuyendo su visibilidad. Por eso, te recordamos que revisar los textos de tu blog u otro contenido de tu web antes de publicarlos es una buena práctica a la que te debes acostumbrar. Así podrás publicar tu contenido con toda tranquilidad sabiendo que es apto para posicionar en cualquier buscador.
Además, para evitar que los textos redactados para tu web incluyan frases o párrafos que sean considerados como plagio, es importante que las fuentes que utilices solo sean un apoyo y que escribas cada frase de forma original a partir de los conocimientos que has aprendido de ellas.
También debes evitar hacer copy/paste o corta/pega del contenido de otra página, aunque posteriormente tengas intención de modificarlo (algo habitual cuando se va a realizar una lista, por ejemplo). La probabilidad de pasar algo por alto es elevada y no merece la pena correr el riesgo.