A medida que tu web va creciendo en cuanto a contenido, te das cuenta de que hay temas que están relacionados entre sí y podrían ayudar a los visitantes a resolver mejor sus dudas. ¿Por qué no conectarlos? Eso es precisamente el interlinking, una acción que mejora la experiencia del usuario y también te puede dar alegrías en lo que a posicionamiento SEO se refiere.
Qué es el interlinking y sus tipos
Estamos hablando de un enlazado interno, es decir, de usar links para vincular entre sí textos o apartados de tu web que pueden estar relacionados entre ellos.
Imagina que has escrito un artículo sobre cómo empezar a correr y otro sobre las mejores zapatillas de running para principiantes. Son temas que pueden interesar al mismo tipo de lector, así que es bueno conectarlos.
O un ejemplo más gráfico, nuestro blog está enfocado al marketing de contenidos y, normalmente, nuestros textos están relacionados o aportan información extra, por lo que enlazamos post entre sí. Como acabamos de hacer 😉
Gracias a este linkado o enlazado interno consigues que los visitantes pasen más tiempo en tu web, puesto que van de un contenido a otro. Esto disminuye la tasa de rebote y mejora el posicionamiento. Además, distribuye la autoridad de tu sitio entre las diferentes páginas que lo conforman.
Y, encima, mejora la experiencia del usuario. Porque va a salir de tu página con la sensación de haber resuelto a la perfección sus dudas con información de calidad.
Tipos de enlaces internos
Antes de nada, conviene aclarar qué es enlazar. Se trata de relacionar dos cosas (en este caso dos textos) que guardan una cierta relación entre ellos. Por tanto, cuando haces un enlace interno HTML lo que estás creando es un “camino” que va a llevar al usuario que pinche sobre él hasta otro contenido relacionado.
Pero no todos los links internos son iguales. Estos son los diferentes tipos que puedes usar:
- Enlazado natural: es el que haces cuando no sigues una estrategia concreta de interlinking. Sencillamente te limitas a vincular entre sí textos que guardan relación.
- Enlaces en cadena o en disposición horizontal: este sistema se usa para mejorar el SEO y consiste en poner en el nuevo texto creado solo enlaces hacia páginas que sean más difíciles de posicionar. Por otro lado, ese contenido nuevo recibirá enlaces entrantes internos de páginas que sean más fáciles de posicionar.
- Enlaces silo o en disposición vertical: se crea una especie de pirámide en la que los contenidos con más búsquedas o más difíciles de posicionar se sitúan en la cúspide y desde ellos se va enlazando a artículos con menos búsquedas. Estos, a su vez, se enlazan con otros que tienen menos volumen de búsquedas, y así sucesivamente.
- Enlazado mixto: es una combinación de los dos anteriores.
Consejos para hacer un buen enlazado interno
Escoge una buena ubicación para el enlace
Párate a pensar: ¿cómo me gustan que sean los enlaces hacia mi web? Seguro que cuando buscas backlinks quieres que el hipervínculo aparezca lo más arriba posible en el texto, porque sabes que así será más eficaz. Pues bien, con el interlinking pasa exactamente lo mismo.
Los enlaces que aparecen en la parte superior del texto son mucho más efectivos tanto a la hora de conseguir desviar el tráfico de una página a otra como de atraer el interés de Google. Porque los bots consideran que si pones un link en la parte superior de un texto es porque ese contenido al que estás enlazando es interesante. En consecuencia, mejora el posicionamiento.
No abuses
Está bien que tu contenido esté vinculado entre sí mediante enlazado interno, pero tampoco conviene que abuses. Procura que en un mismo texto no haya más de tres o cuatro links internos. Cuantos más pongas más se diluye la autoridad que aporta cada uno de esos hipervínculos, y eso es algo que no te interesa.
La variedad es clave para el éxito
Seguro que hay contenidos que te interesa mucho posicionar, pero no por ello todos los enlaces tienen que desembocar en ellos. Procura que haya variedad, porque si Google ve que siempre quieres mandar a los usuarios a la misma URL, al final te acabará penalizando.
Una buena forma de tener controlados los links internos que llevas hechos es que hagas un registro de los mismos a través de una hoja de cálculo.
Beneficios del interlinking
👉 Optimiza la experiencia del usuario
Al vincular entre sí contenidos que guardan una cierta relación se lo estás poniendo muy fácil al visitante para que complemente la información. Encontrará lo que necesita sin necesidad de complicarse navegando de un sitio a otro. De ahí la importancia de pensar muy bien cuáles son los contenidos que se van a enlazar.
👉 Mejora la arquitectura web
La estructura de enlaces es una buena forma de decirle a los bots de los buscadores cuál es el contenido más importante, qué páginas tienen más autoridad. Esto contribuye a mejorar el posicionamiento orgánico.
👉 Reduce la tasa de rebote
El enlazado interno permite al visitante informarse de forma más precisa y completa. Como pasa más tiempo en la web, se reduce la tasa de rebote, y esto es algo que los buscadores valoran mucho a la hora de establecer el ranking de resultados para una palabra clave.
Un interlinking bien trabajado es positivo tanto para los usuarios como de cara a la mejora del posicionamiento orgánico. Tenlo en cuenta y diseña estrategias de enlazado interno que pueden llegar a ser lo más efectivas posible.